
Los restos mortales de monseñor Uxío García Amor, fallecido el sábado en el Hospital Universitario Lucus Augusti de la capital lucense a los 96 años, recibieron sepultura esta tarde (domingo), en el claustro de la Catedral de Mondoñedo tras la misa de funeral presidida por el obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco Rouco, acompañado en la liturgia por el prelado de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín, antiguos alumnos ambos del Seminario de Mondoñedo donde don Uxío ejerció su magisterio durante gran parte de su vida sacerdotal.
El inolvidable profesor, nacido el 9 de noviembre de 1928 la Casa Lousada de Sante (Trabada), como indica su esquela familiar, ingresó en fecha reciente en el hospital lucense con graves problemas de locomoción y avanzada pérdida cognitiva. Don Eugenio vivió los últimos años en la el pabellón dedicado a Residencia Sacerdotal dentro de la Hospedería Santa Catalina, que ocupa parte del edificio del antiguo Seminario. En el mes de marzo, una neumonía le obligó a seguir tratamiento en el Hospital de Burela, de donde pasó definitivamente a la Residencia de Personas Mayores de Vilalba, donde contó con asistencia médica permanente y servicio de fisioterapia.

“El abuelo de los curas”
Don Uxío fue no sólo “el abuelo de los curas”, como le bautizó en 2019 el papa Francisco, sino una figura intelectual y pastoralmente egregia de la Iglesia diocesana en la segunda mitad del siglo XX. El hombre de las tres licenciaturas (Filosofía, Teología y Sagrada Escritura), docto en musicología y arte, poeta, vivió entregado también al gobierno de la diócesis, en la que ocupó el cargo de administrador apostólico en el interregno de los obispos Iglesias Araújo y Gea Escolano. En 2011, el papa Benedicto XVI le concedió –junto a su compañero y amigo don Enrique Cal Pardo- el título de Prelado de Honor. Era, en suma, una figura estrechamente vinculada al clero diocesano, la mayoría de cuyos miembros actuales fueron alumnos suyos. García Amor fue el amigo de todos, el eslabón que une, la palabra que concierta. La admiración, el respeto y el cariño hacia don Eugenio congregó en la catedral a sus compañeros canónigos y a una amplísima representación de sacerdotes y ex seminaristas, autoridades civiles y militantes de asociaciones católicas,

Mañana, misa en Vilalba
Mañana, lunes, 5, a las 20 h., el obispo de Mondoñedo-Ferrol oficiará una misa por el eterno descanso de Mons. García Amor en la iglesia parroquial de Santa María de Vilalba, en la que desempeñó su ministerio durante hasta el límite de su salud.
(Fotos: José Luis Fernández, KENO)
Uxio, moi querido… Dende Granada, chora o meu corazón. Sinceramente. Súmome ás bágoas de toda unha multitude agradecida polas túas virtudes. Admiración pola grandeza da túa alma! E grazas ao bo Deus polas marabillas que fixo en ti. Uxio, Eu-genio, «o ben nacido»… E unha petición, roga por nós!