Homenaje a Luis Fernández Paz en “Juventud”
Mayo de 1962. Se cumplía un año del repentino fallecimiento de Luis Fernández Paz en su habitación del Seminario Mayor. Luis estudiaba cursaba Segundo de Filosofía (era el curso 1960-1961) y aguardaba las últimas semanas para disfrutar de sus vacaciones en Villalba. Una fulminante afección intestinal le truncó la vida, sin que la medicina de la época tuviera la menor oportunidad. David Corral, “Enfermero Mayor” (o algo similar), fue primer testigo de la situación. La conmoción entre los seminaristas mindonienses no se desvanecería en el tiempo El nombre de nuestro “Luisiño” no ha hecho sino seguir floreciendo desde entonces. Se convirtió en símbolo del seminarista empático y sensible a todas las artes. Fue perejil de todas las salsas; autor de dibujos y viñetas en nuestras publicaciones domésticas, bandurrista avanzado y cantante junto a su paisano villalbés García Cendán; autor de textos, humorista a tiempo completo. Ante personajes tan singulares solemos decir: “Era querido por todos”.
Un año sin Fernández Paz
Al cumplirse el primer aniversario de su tránsito, la revista Juventud, en su número 16, de mayo de 1962 (años IV), dedica la mitad de sus páginas a recordarlo. Participan en este homenaje literario –coordinado y encabezado con un emotivo texto de Manolo Cillero, su amigo del alma-, Agustín Fernández Paz (hermano de Luis), don Fernando Porta de la Encina, director espiritual del Seminario; los villalbeses de cursos superiores Jesús Goldar y Bernardo García Cendán, y sus compañeros de curso, la mayoría de los cuales le acompañaban desde el ingreso en Lorenzana en septiembre de 1954. Son los siguientes:
Manuel Cillero Hermida. Villalba, 1944
Pedro Castro Río. Villalba, 1944
Manuel Cao Campo. Cuadramón (Ferreira), 1940
Valentín Caramés Río. Fazouro (Foz), 1939
Manuel Carballo Ferreiro. Belmonte, Castro de Rei, 1944
Gumersindo Fernández Sabín. San Sadurniño, 1940
Arsenio Ginzo Fernández. San Esteban de Rececende, A Pontenova, 1941
José Manuel García Cheda. Cedeira, 1943
Evaristo Lorenzo Orol. Recaré, Ferreira, 1940
Francisco Martínez Sánchez (Pacurri). Ferrol, 1941
José Ramón Monterroso. Melide, 1942
Arsenio Torrado Souto. Xestoso, Monfero, 1942
Todavía hoy palmamos el temblor de esos textos, entre un cantar de amigo y una oración unánime.
Encuesta en Cuarto de Teología
Las primeras seis páginas de la publicación recogen una encuesta realizada entre “compañeros nuestros que viven los días últimos del Seminario”, alumno todos ellos de Cuarto de Teología. A más de sesenta años de distancia –y de tantos movimientos espirituales vividos desde entonces- no deja de ser un regalo intelectual poder pulsar ahora las respuestas de aquellos inminentes sacerdotes sobre una inquietante pregunta: la razón de ser de su ingreso en el seminario. Participan en esa muestra de opiniones:
Eulogio Carballido Díaz. Illán, Begonte, 1933
José María Díaz Rodríguez. Santa Cristina de Cospeito, 1934
Andrés Fernández Muiños. Santa María de Neda, 1934
José Ferreiro González. Mondoñedo, 1936
Gabriel Folgueira Teijeiro. Justás, Riberas de Lea, 1935
Maximino González Souto. Xestoso (Monfero), 1932
José Ladra López. Belesar, Villalba, 1933
José María Neira Martínez. Graña, Abadín, 1936
José Rodríguez Pérez. Sto.Tomé de Recaré, Ferreira, 1938
José Vázquez Mourón. Justás, Riberas de Lea, 1937
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Aínda hoxe, dende a distancia do tempo, asáltame a angustia daquel momento, a primeira hora da mañá. Vivía preto do seu cuarto e moitas veces bromeabamos cos meus poemas, que el comparaba cos de Cillero. Luis foi «o meu mestre» no ensino da bandurria, grazas a el cheguei a tocar valses, como «El Vals de las Olas». Nunca esquecerei que, tras a súa morte, deille a meu irmán a bandurria, porque xa non aguantaba tocala… Moitos dos nosos compañeiros expresaron a nosa dor nesas páxinas de “Juventud”. Inmensa dor! Aproveito para sinalar que un dos compañeiros que escribiu no obituario non foi Vázquez Mouron, senón José Vázquez Mouriz. Apertas para todos!