Por Ricardo Timiraos Castro
Los “INVISIBLES” son personas enfermas de Sensibilidad Química Múltiple, Fatiga Crónica, Fibromialgia, Electrosensibilidad … abandonados por las distintas administraciones sanitarias que, una vez más, sufren la marginación y el miedo al COVID por carecer de la información precisa para saber si se pueden vacunar o no. Entre los arriesgados ha habido muertos y agravamientos de sus dolencias. Otros están en la “ burbuja” personal que supone vivir alejados de la sociedad, con el consiguiente miedo a la vacunación, huyendo de los peligros ambientales contra los que tampoco se toman medidas. Mientras, se les llena la boca para animarnos a la vacunación sin valorar las consecuencias en estos enfermos. ¡ASUMAN SUS RESPONSABILIDADES!
Enfermedad desconocida.-Los médicos de cabecera desconocen la enfermedad, los especialistas no existen, los neumólogos dicen que no entra dentro de su campo, los alergólogos que ellos estudian otro tipo de alergias… y así un extenso campo de sanitarios, algunos de los cuales hasta se atreven a tratar a los enfermos de locos. Ni que decir tiene que la inspección médica actúa según la credibilidad o no del enfermo. Y esto lo he visto y vivido personalmente.
Exigir medidas.-Ante este panorama nos hemos propuesto, ya que tampoco los medios de comunicación son muy propicios para la difusión de esta problemática, contar con familiares, amigos y personas solidarias, para inundar las redes sociales de este llamamiento con el fin de exigir a las autoridades sanitarias las medidas y los medios precisos para estudiar en profundidad estas enfermedades y dar a estos enfermos directrices precisas para saber si han de vacunarse o no. Ni Sanidad, ni ninguna Consejería ha dado ninguna directriz en este sentido y, aunque la mayoría de los enfermos desearían estar vacunados, no se atreven porque las autoridades sanitarias siguen abandonándolos a su suerte.
¡Compártelo!.-Por amor, compártelo y piensa que mañana puedes ser tú el “ INVISIBLE” y ¡ojo con lo que te rodea!, que puede parecer inofensivo, ejemplo un toner o una colonia, pero pueden acabar pasándote factura. Dios no lo quiera.
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