Cariño (A Coruña), 1940
Marchó al Seminario de Lorenzana en 1952, junto a otros dos cariñeses que habrían de dejar huella en el pueblo; Kiko Peña y José Antonio Sierra Méndez. Tras cursar tercero de Latín en Mondoñedo, regresó a Cariño. Una opción clásica en el pueblo sería embarcarse en las tarrafas que faenaban la merluza en el caladero de As Canteiras, frente al Cabo Ortegal o bien, entrar en alguna de las fábricas de conservas que alcanzaron la treintena en aquellos años cincuenta en Cariño.
Mecánico del Aire.-Pero Armada era un chico despierto y vio una salida en las Fuerzas Armadas. De modo que, previo examen, lo tenemos en el 56 como alumno de la Escuela de Especialistas de Mantenimiento del Ejército del Aire en Virgen del Camino (León), donde se ubica también la Academia Básica del Aire. A los dos años es destinado, ya con el título de ayudante especialista mecánico, a la Escuadrilla de Enlace de Getafe (Madrid). De allí, a la misma Escuadrilla en su emplazamiento de Alcalá de Henares.
44 años en Berna.-Pero tampoco la vida castrense despejó el horizonte de su vida futura. Y tras cuatro años de servicio, se licenció. Estaba en boga el banderín de enganche de la emigración y el joven Lamas hace las maletas y se planta en Suiza en 1961. Encuentra empleo en uno de los restaurantes de la Estación Ferroviaria de Berna. Le bastó año y medio para conocer la situación. Echando mano de su especialización técnica en el Ejército del Aire, ingresa como rectificador mecánico en la empresa SIM, también en Berna. Fue jefe de equipo y empleado ejemplar. Salvo una “escapada” de tres años como empleado de un supermercado, regresó a SIM donde completó 33 años de servicio. Durante este tiempo, sacaba tiempo para dedicar –de un modo más o menos altruista- unas horas de los sábados a colaborar en diversas tareas en el Consulado español. Siempre activo y entusiasta, fue fundador de la Asociación de Padres de Familia de la emigración española en Berna, tutelada por la misión católica; secretario del Club Helvético Español de emigrantes, socio y directivo del Centro Gallego… y padre ejemplar que dio estudios universitarios a sus dos hijas, una de ellas, abogada, que vive en Suiza, y otra, filóloga y especialista en comercio internacional, residente en Alemania.
Se casó con Mari Carmen, una guapa jovencita de Sismundi (Cariño), con quien comparte sus horas de jubilación en el precioso puerto de Cariño, viendo batir las olas en el Peiral