Ramón Díaz Guerrero

Pígara (1), Guitiriz (Lugo), 1943.

Ingreso en el seminario menor de Lorenzana en el curso 1958-1959. Ya en Mondoñedo,  permanezco tres años para completar los cinco cursos de Latín y Humanidades. El curso 1963-1964 nos pasan al Seminario Mayor  para cursar los tres años de Filosofía. En estos años como estudiante de filosofía es obligación mencionar en especial a los  profesores Dino Pacio Lindín y Eugenio Garcia Amor.

Bachilleres en Letras.-Antes de pasar a Teología y en ese verano por iniciativa de Dino y otros,  hicimos el examen de reválida en el instituto de Lugo obteniendo el título de bachillerato superior en Letras.  Este hecho aparentemente  insignificante nos abrió un  abanico de posibilidades. Los resultados de todos los que se presentaron fueron exitosos. Al terminar Filosofía.  hago primero de Teología. Entre otros profesores tengo que citar al que sería, pasados unos años, catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares.  Dr. Arsenio Ginzo Fernández.

Teólogo.-Al finalizar primero de Teología deciden nuestros superiores del seminario trasladarnos a la universidad de Salamanca. En este traslado tiene mucho que ver la labor de Dino Pacio en los años anteriores. Entonces Dino ya se había ido a EE. UU.

El curso 1967-1968 iniciamos de nuevo primero de Teologia. Si queríamos alcanzar el grado de licenciado teníamos que repetir el curso que habíamos hecho en Mondoñedo. Esto afectó solo a mi curso.

La diócesis de Mondoñedo nos alojó en una residencia-teologado donde convivíamos los cuatro cursos que en ese momento estudiaban Teología. Al frente de esa residencia estaba Alfonso Gil Montalvo. Su dirección fue ejemplar. Fue nuestro director y, sobre todo, amigo en aquellos años convulsos. Gratitud le debemos.

Filósofo.-Conseguida la licenciatura en Teología y ya con la decisión tomada de no seguir la vocación de sacerdote decido iniciar los estudios de Filosofía en la misma Universidad Pontificia. Obtenida la titulación en la Pontificia de Salamanca había que someterse a un tribunal nombrado por el Ministerio y  compuesto por tres profesores de universidad pública y dos de la eclesiástica. Presidía ese tribunal el profesor González Álvarez,  catedrático de Filosofía de la universidad de Madrid. Superado ese examen,  ya tenía validez la licenciatura para poder impartir clases en las instituciones públicas.

Profesor.-Los planes de estudio cambian y no encuentro trabajo en la enseñanza el curso 1975-1976. Acudo a Mensajeros de La Paz y me ofrecen dirigir una residencia de menores del Tribunal Tutelar de Menores de Málaga.  Llego a Málaga el día 20 de noviembre del año 1975, fecha obviamente especial. Más anécdotas: en el viaje a Málaga fui sorprendido por una tormenta de nieve en el puerto de Pajares, parecida a la que sufren en estos momentos (enero de 2021) Madrid  y otras comunidades. Permanezco al frente de esta residencia dos años. Doy el salto a la educación pasando por los siguientes institutos malagueños: Nerja, Archidona, famosa por hechos frívolos que les dio publicidad Cela y que se reflejaría en una película. Luego Álora, Coín, el Palo  en Málaga, Torremolinos y de nuevo Coín para terminar la actividad docente en el  Instituto número 1 de Fuengirola donde vivió y murió el ministro franquista José Antonio Girón de Velasco, “El león de Fuengirola”, como le llamaban algunos.

En este rincón de Costa del Sol,  a donde vienen a morir los ricos de Europa, se instaló este humilde profesor gallego el año 1977.

  • (Si alguien quiere saber algo sobre el topónimo Pígara, le remito a un estudio de siete páginas de nuestro profesor Edelmiro Bascuas,  bajo  el título “Indoeuropeo peig-coloreado: una nueva raíz hidronímica de ‘color’ en el noroeste hispano”).