11 de agosto: el día que abrazamos a Don Eugenio

De izqda. a dcha. Sentados: Joaquín Suárez, J.L. Carucho, benito Lodos, Domingo F. Barrera. Detrás: Germán Castro, Puente Abelleira, Dani G. Artiaga, Pedrosa Gacio, Portela Lamela, Franco Trashorras, Braña Gutiérrez, Antonio López Díaz (de Arante, no su homónimo de Carbarcos-Barreiro) y Ramón Barro

La memoria de la Xuntanza del 11 de agosto de 2023 pasará a nuestra pequeña historia como la del reencuentro con don Eugenio García Amor, “el viejo profesor”.  Le abrazamos en el que nosotros no dejaremos de llamar “el Seminario”, por más que el viejo caserón sea reconocido ahora en las guías turísticas  como Hospedería Seminario Santa Catalina, próspera hospedería sin duda, pero que no deja de producir nostalgia.

A las 13 horas entrábamos en la capilla del Mayor para la misa tradicional que nuestros curas han bautizado ya  como “de la fraternidad”. Don José Bello Lagüela, el último rector de la casa, subrayó en su homilía el valor de esa unión de los exseminaristas, que comportaba una comunión de valores indisolubles adquiridos décadas atrás bajo unas normas formativas comunes. Don Eugenio acompañó en el altar la Eucaristía e hizo sus lecturas como vigorosa entonación. Buena señal.

En el refectorio se vio la mano de Espina, erigido como el “decano” de la Xuntanza y su permanente animador. Ni la famosa ”Carne de los  miércoles” podría competir con el menú que José Ramón vigila de forma esmerada. En el recuerdo queda otro entusiasta de esta celebración, Vicente Fresco Cobelo. Gracias a los dos..

«Presentes» en su obligada –y justificada ausencia- estuvieron Ramón Otero Couso, Antonio  Grandal, Arsenio Ginzo, Pepe Gil Cortón, Manolo Fernández y Fernández, que nos añoró desde Madrid aunque nunca llegó a participar en esta fiesta) y Ramón Saá…

Éramos 16 compañeros atentos a un líder indiscutible,  don Eugenio García Amor, magister inter magistri, el buen profesor bueno, el hombre de la música, de las letras, siempre dos pasos por delante abriendo puertas y ventanas en aquellos años de penumbra . “Es un santo en vida”, decía con voz de confesonario Ramiro Pérez. ¿Quién sabe? No nos damos importancia y  a lo mejor Ramiro lleva razón.

 

Amigos todos: Nos vemos el viernes (segundo de mes) nueve  de agosto de 2024, en el mismo lugar y con la amistad intacta.-RB.

 

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