Cocido gallego en Madrid con nuestro misionero Vale Insua

Todos con nuestro misionero vivariense. (Vale, tercero por la izquierda).

 

El ‘pasado 24 de enero nos hemos reunido, en el restaurante L´Abbraccio ( Calle poeta Joan Maragall, 51),  para compartir con nuestro querido compañero el  vivariense José Luis Vale Insua, hoy misionero en Mozambique (vino a España para someterse a cuidados médicos), un cocido gallego verdaderamente canónico (el cocinero es de Soutomaior de Pontevedra) , excelentemente servido en todos los sentidos. La amistad y familiaridad de nuestros anfitriones se vio espléndidamente correspondida por la simpatía de la Casa.  Lugar muy recomendable para cualquiera que visite Madrid. 

Asistentes.- A la “Xuntanza”, agradabilísima, asistimos Paco Cal Pardo, Daniel Arteaga,  Manolo Villares, José Antonio Pernas Pérez, Ramón Barro  y quien escribe, Ricardo Timiraos. No muchos, pero muy bien avenidos. Por distintos motivos e ineludibles excusaron su presencia Ángel Felpeto, Arsenio Ginzo, José Ramón Franco Trashorras,  Ramón  Sáa  y nuestro “exiliado” en Granada, Francisco Martínez (Pacurri). El último comentario fue que quedamos emplazados para celebrar el carnaval. 

Pacurri, poeta.-Hablando de Pacurri, quiero hacer una reflexión: Personalmente no lo conocí porque es mayor que yo. Sólo me sonaba muy bien su nombre y se incorporó a nuestro grupo de whatsapp  con mucha actividad por su parte. Por ahí pude leer y descubrir “Retales de mi bancal”, excelente blospost que habla de poesía, pedagogía y música. Muy recomendable su lectura.  

Otero Couso en el corazón.-La atmósfera de confraternización nos llevó a recordar a personas como Otero Couso y   con nuestros mejores deseos de recuperación; las ausencias ya señaladas, incluidas las de Jenaro, siempre  tan atento y servicial. Recordamos con gratitud la gran acogida  en Toledo de Felpeto, quien, por entonces, acababa de renunciar a continuar como Consejero de Educación y  Cultura de Castilla –La Mancha (Por cierto deja una excelente imagen de su trabajo,     con la colaboración de María Jesús, bibliotecaria jubilada  y viuda del recordado  Antonio R. Pena). También  repasamos un poco  las vidas y los avatares, de antiguos  compañeros de los que no  volvimos a tener noticias. 

Dinamizar las Xuntanzas.-También repasamos de las Xuntanzas veraniegas y quedamos emplazados para estudiar nueva fórmulas que congreguen a más viejos compañeros. Este verano serán como tenemos previsto: La de los mayores en  Mondoñedo (segundo viernes de agosto, presidida, si Dios quiere, por Moncho Otero Couso)  y la de la Mariña, como ya quedamos emplazados desde el verano pasado, en Adelán (Ferreira) con Alfonso Pernas Rey de anfitrión. 

El mensaje del misionero Vale.-Después de las fotos de rigor – terminamos casi a las siete de la tarde- nos despedimos con un sentimiento agridulce. Dulce por la alegre confraternización y agrio porque se acabara.

Vale Insua.-Como curiosidad quiero resaltar algo que personalmente ya había experimentado: Vale Ínsua desprende un halo de paz y amor que nos relativiza todas nuestras filosofías y parece purificar nuestras vidas. Yo ya lo sabía por antiguo contacto, pero ayer me lo confesaban otros compañeros. “Algo” aportaría  Mondoñedo. 

 Esperemos reunirnos pronto y, si alguien se encuentra por Madrid y quiere compartir, que se ponga en contacto con cualquiera de nosotros.  

Un xantar como Dios manda.

Un fuerte abrazo de los madrimindonienses.      

Ricardo Timiraos

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