De los 18 de la lista (provisional), asistieron nueve a la apertura del curso gastronómico de los antiguos seminaristas bautizados como “madrigallegos”. Medio siglo de inmigración madrileña figura en la hija de ruta de varios de los que veis en la foto.
Melquiades Álvarez, un hijo de Castrocaldelas, les acogió en su Café Varela, un santuario de la gastronomía madrileña desde finales el siglo XIX, en pleno centro de la Villa.
En tanto se producía en la mesa el animado desfile de empanada, fabada, mejillones, lubina o chuletones, volvieron los recuerdos mindonienses. Un asunto obtuvo acuerdo unánime: mantener esta humilde página web, al menos un año más; eso sí, exhortando a todos al envío de informaciones y comentarios que la animen un poco, que falta le hace. Paco Cal informó que había saldo para mantener la página varios meses. Cuando lleguen las vacas flacas y se agoten los fondos, os pediremos una ayuda (muy reducida).
Próxima etapa del trimestre: viajar a Toledo para saludar al Greco y al Excmo. Sr. Concejero de Educación de la Junta de Castilla-La Mancha, nuestro amigo y compañero -ahora, ilustrísimo- Ángel Felpeto, un villalbés de muchos quilates.
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