Fallece Domingo F. Barrera, ídolo deportivo del Seminario

El Menor ganó al Mayor. Seminario 1959-1960.

Desde sus años de Lorenzana hasta sus últimos tiempos en la residencia de la Tercera Edad de Ferreira do Valodouro, Domingo Fernández Barrera fue siempre nuestro “Dominguiño”; tal era su talante y la complicidad que suscitó su figura deportiva en el Seminario. Ayer se nos fue el bueno de Domingo, a las ochenta años, después de haber luchado con ejemplar entereza contra un  el cáncer  de laringe. Corajudo hasta el último minuto –como si se tratara de  una final con el Lugo o  la Ponferradina-, tuvo arrestos, pese a sus problemas físicos, para asistir a las últimas xuntanzas de exseminaristas en Ferreira (2022 y Lorenzana (2023). Su entierro se celebrará hoy, lunes, 3 de junio, a las cuatro de la tarde,  en la iglesia de Santa María de Ferreira, y,  seguidamente,  sus restos recibirán sepultura en el cementerio parroquial. Nuestro pésame más sentido a sus hijos Domingo, María Valdeflores y Yago; hermana, Dolores,  y demás familiares

Reproducimos seguidamente la biografía de Domingo  que figura en nuestra web, a la que seguirán semblanzas de muchos de sus antiguos aminos y compañeros.

Sobre todo, futbolista

“Nacido en Trabada en 1943, fue alumno del Seminario entre 1955 y 1961. Este mismo año de 1961  inició su carrera futbolística, siempre como portero, en cuyo puesto había sido  una prometedora figura en el Seminario. Estrenó guantes en  el Valodouro y, en la temporada 62-63, ingresó en el Foz, donde  coincidió con otro seminarista muy recordado, Santiago Rico Méndez,  delantero centro de virtuoso regate. Las tres siguientes temporadas, hasta junio del 66, Domingo  militó en el Lugo, donde tuvo como compañero de vestuario a un defensa central vivariense salido también de su mismo curso en el Seminario, Antonio Méndez Escourido. Su siguiente equipo, durante dos temporadas, fue el Lemos, de Monforte.  En este período estuvo a punto de fichar por el Celta, pero el traspaso  se malogró por desacuerdo económico entre los clubs. En el periodo 68-70 militó en la CD Compostela, a las órdenes de Yago, y de ahí pasó a la Ponferradina, donde permaneció un solo año.

Formación Profesional.-Al salir del Seminario, en 1960, se matriculó en la Escuela de Formación Profesional de Viveiro,  simultaneando los estudios de Oficialía Industrial con la práctica deportiva. Del mismo modo, aprovechó su estancia en Lugo, como jugador, para hacer Oficialía Industrial de Delineación, que sería el salvoconducto para su vida profesional posterior. En efecto, en 1971, el año de su boda,  abandona el fútbol al recibir una oferta  como profesor de FP en Bata (Guinea Ecuatorial, entonces provincia española). Allí estuvo cinco años con su familia. Volvió a España en el 76 y se incorporó como delineante  a la Oficina Técnica del Puerto de San Cibrao (Cervo). Al poco tiempo,  aceptó la oferta del  Banco del Noroeste,  que mantuvo en su sucesor, el Banco Gallego,  donde se jubiló, como interventor de la oficina de Foz, tras 26 años de actividad bancaria.

Aparte de matar el gusanillo del fútbol con el futbito, se hizo entrenador y dirigió al Valodouro, Foz y Ribadeo. Vivió desde entonces  en Viveiro, lejos del eco de los estadios, mirando cómo el Landro le mete un gol de agua clara al mar Cantábrico. Debido a su grave enfermedad, hace unos tres años ingresó en la Residencia Valodouro, de Ferreira.

Domingo con su hija Valdeflores

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