Fallece el exseminarista Lino Alonso, Jefe de Vigilancia Aduanera de Galicia

Hermelino

El pasado 20 de abril falleció repentinamente en A Coruña el ilustre ortigueirés Hermelino Alonso Eiras, jefe del Servicio de Vigilancia Aduanera de Galicia. Contaba 61 años.

Hermelino había nacido en O Viso, Céltigos (Ortigueira) en 1959. A los once años ingresó en el Seminario de Mondoñedo, donde permaneció seis cursos. Se matriculó luego en la Escuela de Náutica de La Coruña. Ya con el grado de capitán en la Marina Mercante, opositó al Servicio de Vigilancia  Aduanera, en el que ingresó en 1886. Algeciras y Madrid fueron sus primeros destinos, siempre en el servicio lucha contra el  tráfico de drogas, blanqueo de capitales y contrabando de tabaco. El año 2000 responsable  de Vigilancia Aduanera, adscrito al departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de Galicia. Dentro de escasos meses cumpliría 37 años de servicio.

 

Paladín contra el narcotráfico.-Nuestro antiguo compañero era una reconocida autoridad nacional en la lucha contra el crimen  organizado. En la década de los 80 adquirió excepcional notoriedad por las destacadas operaciones, entre otras, contra las tristemente célebres familias Miñanco, Charlín, Marcial Dorado y Manuel Abad Feijoo (Patico), labor que continuó con gran eficacia en colaboración con los Juzgados especializados de Cambados y Vilagarcía y con los jueces Baltasar Garzón, Carlos Bueren y Vázquez Taín. Desde entonces, la Unidad de Vigilancia Aduanera de Galicia figura entra las unidades europeas de mayor prestigio en su cometido. Vigilancia Aduanera de Galicia recibió en 2019 la Nécora de Oro de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico.

La muerte de Lino Alonso causó verdadera consternación-según refiere la prensa gallega-  entre los miembros de la judicatura, fiscales,  Fuerzas de Seguridad del Estado y administraciones aduaneras de otros países.

Unido a su tierra.-“Hermelino era la mejor persona que uno podría encontrarse en el mundo: servicial, afectuoso, de carácter conciliador y entregado sin reservas a su familia”, nos dice su cuñada y convenida nuestra Sensa Breijo. Era hogareño y familiar, sin más aficiones que la práctica del pádel, que practicaba junto a un grupo de amigos, actividad que se hallaba  realizando cuando le sorprendió un fallo cardíaco. Estaba entrañablemente ligado a tu tierra. Casi todas las semanas se desplazaba desde A Coruña para visitar a sus padres en O Viso.

Hermelino estaba casado con Sara Breijo, de Cuiña, maestra nacional que ejerce en el Colegio Concepción Arenal de la capital coruñesa. Su único hijo, Pedro, de 28 años, licenciado en ADE (Administración de Empresas) vive en Madrid con  su mujer, Marta.

 

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