“Entrañable, emocionante e inesperado”. Con estas densas palabras despachó Pacurri (Francisco Martínez Sánchez) el homenaje cultural que le rindió el pueblo granadino de Huétor Santillán del que es vecino desde hace 33 años.
Que Pacurri forma parte del tuétano cultural de esta villa no sorprende a quien lo conoce bien. Huétor ha sido la fragua, verso a verso, de su obra literaria, y terreno abonado para sus iniciativas incentivadoras. De ahí que Pacurri, con sorpresa para él, fuera elegido como protagonista del Día Mundial del Arte (en recuerdo del nacimiento de Leonardo da Vinci) al que se unió la villa el 15 de abril La cultura de Huétor se vistió de gala ese día. Y el lugar de celebración no podría ser más propicio: el todavía joven Bosque de la Poesía, un original y recreado parque que recibe a los visitantes, viviendo desde Granada, casi a la entrada del pueblo. Ese humilde paraje se convirtió en Boque de la Poesía el año pasado. Es una idea importada de Iberoamérica que se propone llevar la poesía a la naturaleza, en camino de ida y vuelta. Nada mejor a tal fin que hermanar los árboles de esa diminuta loma (ahí están los frondosos morales en los que ya asoma el fruto) con lo que bautizaron como los “árboles de la poesía”; esto es, unas pilastras de cemento con una placa acrílica adosada. En estas placas se inscriben poemas de los autores españoles que vayan seleccionándose año tras año. Esta vez fue el turno de nuestro Pacurri.
Pacurri se vio sorprendido por sus amigos del parnaso hueteño, pero todo estaba cuidadosamente dispuesto. Se trataba de dar lectura, con acompañamiento musical, de doce piezas de nuestro compañero, enviadas al cielo por la voz de otras tantas vocaciones poéticas del pueblo, rematando el recital con dos poemas inéditos del homenajeado leídos por él mismo: uno dedicado a Huétor y otro al libro. Desde el 15 de abril de 2023, Pacurri ya tiene pilastra propia en el Bosque de la Poesía de Huétor. He aquí los versos de nuestro compañero, en su artística placa, posando para la posteridad.
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